A mediados de los ochenta, la preocupación sobre la salud y bienestar tomó una nueva conciencia colectiva. Esta nueva tendencia hacia el estar y verse bien, junto con las investigaciones científicas sobre las propiedades de esta alga, hicieron que Egidio Siena perfeccionara su fórmula para crear el Fango de Alga GUAM® La calidad y su eficacia fueron los aspectos mejor apreciados por las mujeres, muchas de las cuales notaron la efectividad del producto en su piel, experimentando resultados notables después de su primera aplicación. La publicidad de boca en boca lanzaría a este nuevo producto hacia una inédita popularidad. El punto de inflexión de la nueva empresa tomó un nuevo giro en 1990, cuando unió sus esfuerzos al fusionarse con Lacote, comenzando así una nueva era de expansión en la producción y distribución a gran escala de sus productos, sin abandonar su método tradicional y fórmula natural.